ÉBOLA Sin restricciones para viajar
La OMS decreta el estado de emergencia de salud pública
Los países con transmisión deben declarar el estado de emergencia nacional
El brote es un 'evento extraordinario' y constituye un riesgo de salud para otros países
Considera que no se dan las medidas para una restricción general de los viajes
Anima a los países a estar preparados 'para evacuar a sus nacionales expuestos al virus'
La OMS decreta el estado de emergencia de salud pública
MARÍA VALERIOMadrid
RAQUEL VILLAÉCIJAParís
Actualizado: 08/08/2014 11:47 horas
Tras dos días de reunión en Ginebra, el comité de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que la epidemia de ébola en África Occidental es una "urgencia de salud pública de interés internacional" (PHEIC, según sus siglas en inglés). La OMS ha hecho esta declaración pocas veces en su historia, una de ellas cuando el virus SARS asoló Asia. Esta declaración de urgencia se realiza cuando hay "un evento extraordinario" que supone un riesgo para la salud en otros estados y que requiere una respuesta internacional coordinada.
Pese a esa gravedad, considera que no existen las condiciones para establecer una restricción generalizada de los viajes a esas zonas, pero sí pide a los países que extremen los controles a la salida de sus aeropuertos, para vigilar "cualquier caso de fiebre sin explicación susceptible de ser un caso de ébola". Esos controles deben consistir "al menos, en un cuestionario, la toma de la temperatura y, si hay fiebre, una evaluación sobre la posibilidad de que esté causada por este virus". Como recuerdan los especialistas consultados por EL MUNDO, en el caso del ébola, la aparición de síntomas como la fiebre es particularmente importante, porque el virus comienza a ser contagioso en el momento en que el paciente tiene los primeros indicios.
El comité de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja también cualquier viaje nacional e internacional a las personas con ébola. Estos pacientes, indica este organismo, deben ser aislados en un centro de tratamiento del ébola, y no podrían viajar hasta que tengan dos test negativos con 48 horas de diferencia. Eso sí, añade, "salvo que sean parte de una adecuada operación médica de evacuación", como la que estos días ha permitido traer a España al padre Miguel Pajares. De hecho, la OMS insta a todos los países que aún no han registrado ningún caso a que tengan todas sus instalaciones y protocolos listos, "y estén preparados para la evacuación y repatriación de sus nacionales que hayan estado expuestos al virus".
El primer comité de emergencias de la OMS celebrado por teleconferencia para valorar la situación producida por el brote de ébola en África occidental se ha producido cuando la cifra de afectados supera ya los 1.700 y son casi 1.000 muertos desde el mes de marzo.
La OMS admite que estamos ante un "evento extraordinario" desde el punto de vista de salud pública, y reconoce también que las "posibles consecuencias de su expansión internacional son graves dada la virulencia del virus y su intenso patrón de transmisión debido a la debilidad de los sistemas sanitarios" de los países más afectados (Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona, así como Nigeria). Por eso, recomienda a los países en los que hay transmisión de casos que declaren el estado de emergencia nacional. EEUU ya declaró ayer el estado de máxima alerta sanitaria en el país y ha recomendado a sus ciudadanos que no viajen a los países afectados.
"La declaración del ébola como una emergencia de salud pública muestra cuán seriamente la OMS se toma el presente brote. Pero las declaraciones no salvan vidas," dice Bart Janssens, director de operaciones de Médicos Sin Fronteras (MSF). "Ahora necesitamos que esta declaración se traduzca en acción inmediata. Durante semanas, MSF ha estado repitiendo que se requiere desesperadamente de una respuesta médica, epidemiológica y de salud pública masiva para evitar muertes y revertir el curso de la epidemia. Estamos perdiendo vidas porque la respuesta ha sido demasiado lenta".
El organismo sanitario de Naciones Unidas reconoce que varios factores han favorecido la expansión de la enfermedad hasta los niveles actuales. Entre ellos, los déficit en los sistemas sanitarios de estos países, su inexperiencia para tratar con el virus y la elevada movilidad geográfica de la población en una zona fronteriza entre los tres países.
En su comunicado, la OMS también reconoce el extraordinario número de casos que se está registrando entre los trabajadores sanitarios, por eso subraya sobre todo la necesidad de que los países más afectados dispongan del adecuado suministro de material médico "sobre todo equipos de protección personal para sanitarios, técnicos de laboratorio, personal de limpieza, enterradores y cualquiera que pueda tener contacto con las personas afectadas". En este sentido, recomienda a las autoridades de estos países africanos que tomen una posición de liderazgo y que se aseguren de que las prácticas mortuorias las lleva a cabo personal preparado.
Por su parte, Janssens solicita que a los países que disponen de capacidad que "deberían enviar a sus expertos y recursos de emergencia a la región. Está claro que la epidemia no se podrá contener sin un despliegue masivo de recursos y personal a los países afectados". Explica que las áreas necesitadas de refuerzos son de enorme amplitud: cuidado médico directo, formación de personal sanitario, control de infección, seguimiento de allegados, seguimiento epidemiológico, alerta, sistemas de referencia, movilización comunitaria y educación. "MSF dispone de casi 700 personas respondiendo a esta crisis en Sierra Leona, Liberia y Guinea. Todos nuestros expertos en ébola están movilizados. Simplemente ya no podemos llegar a más".
El ébola está causado por un virus que se transmite fundamentalmente por contacto con fluidos y secreciones de los pacientes infectados, pero también sus cadáveres. Su periodo de transmisión oscila entre los dos y los 21 días, y la mortalidad que ocasiona oscila entre el 50% y el 90%, aunque en este caso los expertos admiten que estamos ante una cepa de gran letalidad.
La OMS decreta el estado de emergencia de salud pública
Tras dos días de reunión en Ginebra, el comité de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que la epidemia de ébola en África Occidental es una "urgencia de salud pública de interés internacional" (PHEIC, según sus siglas en inglés). La OMS ha hecho esta declaración pocas veces en su historia, una de ellas cuando el virus SARS asoló Asia. Esta declaración de urgencia se realiza cuando hay "un evento extraordinario" que supone un riesgo para la salud en otros estados y que requiere una respuesta internacional coordinada.
Pese a esa gravedad, considera que no existen las condiciones para establecer una restricción generalizada de los viajes a esas zonas, pero sí pide a los países que extremen los controles a la salida de sus aeropuertos, para vigilar "cualquier caso de fiebre sin explicación susceptible de ser un caso de ébola". Esos controles deben consistir "al menos, en un cuestionario, la toma de la temperatura y, si hay fiebre, una evaluación sobre la posibilidad de que esté causada por este virus". Como recuerdan los especialistas consultados por EL MUNDO, en el caso del ébola, la aparición de síntomas como la fiebre es particularmente importante, porque el virus comienza a ser contagioso en el momento en que el paciente tiene los primeros indicios.
El comité de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja también cualquier viaje nacional e internacional a las personas con ébola. Estos pacientes, indica este organismo, deben ser aislados en un centro de tratamiento del ébola, y no podrían viajar hasta que tengan dos test negativos con 48 horas de diferencia. Eso sí, añade, "salvo que sean parte de una adecuada operación médica de evacuación", como la que estos días ha permitido traer a España al padre Miguel Pajares. De hecho, la OMS insta a todos los países que aún no han registrado ningún caso a que tengan todas sus instalaciones y protocolos listos, "y estén preparados para la evacuación y repatriación de sus nacionales que hayan estado expuestos al virus".
El primer comité de emergencias de la OMS celebrado por teleconferencia para valorar la situación producida por el brote de ébola en África occidental se ha producido cuando la cifra de afectados supera ya los 1.700 y son casi 1.000 muertos desde el mes de marzo.
La OMS admite que estamos ante un "evento extraordinario" desde el punto de vista de salud pública, y reconoce también que las "posibles consecuencias de su expansión internacional son graves dada la virulencia del virus y su intenso patrón de transmisión debido a la debilidad de los sistemas sanitarios" de los países más afectados (Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona, así como Nigeria). Por eso, recomienda a los países en los que hay transmisión de casos que declaren el estado de emergencia nacional. EEUU ya declaró ayer el estado de máxima alerta sanitaria en el país y ha recomendado a sus ciudadanos que no viajen a los países afectados.
"La declaración del ébola como una emergencia de salud pública muestra cuán seriamente la OMS se toma el presente brote. Pero las declaraciones no salvan vidas," dice Bart Janssens, director de operaciones de Médicos Sin Fronteras (MSF). "Ahora necesitamos que esta declaración se traduzca en acción inmediata. Durante semanas, MSF ha estado repitiendo que se requiere desesperadamente de una respuesta médica, epidemiológica y de salud pública masiva para evitar muertes y revertir el curso de la epidemia. Estamos perdiendo vidas porque la respuesta ha sido demasiado lenta".
El organismo sanitario de Naciones Unidas reconoce que varios factores han favorecido la expansión de la enfermedad hasta los niveles actuales. Entre ellos, los déficit en los sistemas sanitarios de estos países, su inexperiencia para tratar con el virus y la elevada movilidad geográfica de la población en una zona fronteriza entre los tres países.
En su comunicado, la OMS también reconoce el extraordinario número de casos que se está registrando entre los trabajadores sanitarios, por eso subraya sobre todo la necesidad de que los países más afectados dispongan del adecuado suministro de material médico "sobre todo equipos de protección personal para sanitarios, técnicos de laboratorio, personal de limpieza, enterradores y cualquiera que pueda tener contacto con las personas afectadas". En este sentido, recomienda a las autoridades de estos países africanos que tomen una posición de liderazgo y que se aseguren de que las prácticas mortuorias las lleva a cabo personal preparado.
Por su parte, Janssens solicita que a los países que disponen de capacidad que "deberían enviar a sus expertos y recursos de emergencia a la región. Está claro que la epidemia no se podrá contener sin un despliegue masivo de recursos y personal a los países afectados". Explica que las áreas necesitadas de refuerzos son de enorme amplitud: cuidado médico directo, formación de personal sanitario, control de infección, seguimiento de allegados, seguimiento epidemiológico, alerta, sistemas de referencia, movilización comunitaria y educación. "MSF dispone de casi 700 personas respondiendo a esta crisis en Sierra Leona, Liberia y Guinea. Todos nuestros expertos en ébola están movilizados. Simplemente ya no podemos llegar a más".
El ébola está causado por un virus que se transmite fundamentalmente por contacto con fluidos y secreciones de los pacientes infectados, pero también sus cadáveres. Su periodo de transmisión oscila entre los dos y los 21 días, y la mortalidad que ocasiona oscila entre el 50% y el 90%, aunque en este caso los expertos admiten que estamos ante una cepa de gran letalidad.
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