HISTORIA DE LA NAVIDAD
Aunque se celebra el nacimiento del Mesías Jesucristo el 25 de Diciembre, esta no es la fecha histórica, sino tradicional, la cual fue impuesta por el papa Julio I en el año 350 d.C. con el pretexto de que los romanos aceptaran con mayor facilidad la nueva fe, mezclándola con las fiestas del paganismo que celebraba fiesta a saturno en el solsticio de invierno. En la Iglesia Ortodoxa se celebraba la Epifanía el 6 de enero, lo cual compartían muchas de las iglesias de oriente en los primeros siglos. Todavía se celebra como la visita de los reyes magos.
Jesucristo nació probablemente en la fiesta de la cosecha, llamada de las Trompetas o de los Tabernáculos, que incluía Trompetas, Expiación "Yom Kippur" y los Tabernáculos, cuando todos los Judíos son llamados a Jerusalén por tercera vez en el año, así como en Pascua y en Pentecostés. El año estimado por la mayoría de expertos en la datación de tan especial acontecimiento para la humanidad indican un margen varios años antes de Cristo, entre el año 6 y el 4 a.C. que es también el año de la muerte de Herodes, históricamente datada por Josefo en este año.
Para llegar a la fecha de la fiesta de las Trompetas o de Tabernáculos como nacimiento de Cristo, tenemos en la Biblia una serie de datos que son los siguientes:
En primer lugar nos tenemos que remontar a la historia de un sacerdote, pariente de Jesús: el sacerdote Zacarías, el esposo de Elisabet, los padres de Juan el Bautista, al que muchos llaman el primo de Jesús. Pues bien, Zacarías era uno de los 24 sacerdotes que ministraban en el templo durante el año religioso, esto nos recuerda a los 24 ancianos de Apocalipsis. Esto fue establecido por el rey David, 1Crónicas 24:10. Aunque tras la destrucción del templo, el exilio en Babilonia y demás eventos, todo el orden quedó sin efecto, en la reconstrucción del templo de Herodes, con toda su esplendidez, el orden sacerdotal de las 24 clases fue restablecido. Este dato también se ha hallado en Qumrán en los Rollos del Mar Muerto.
El año religioso Judío comienza en Abib, también llamado Nisan (Semana Santa o Pascua), y se rige por el calendario lunar. Comienza el día 1 de Abib o Nisan. Había 24 sacerdotes ministrando, dos semanas al año cada uno, cada seis meses, lo cual nos da 48 semanas. A estas semanas hemos de añadir las 3 semanas de las tres grandes fiestas que no cuentan para el turno de los sacerdotes y en las que todos los sacerdotes ministraban juntos. Esto nos da un año de 360 días, o 51,4 semanas. Zacarías era de la clase de Abías, como nos indica Lucas 1:5. Su turno era el octavo, según leemos en 1Crónicas 24:10. En su primer turno, en el orden del año religioso de Israel, coincidiría con la semana de Pentecostés. Los sacerdotes se quedaban dos semanas, y luego volvían a sus casas. Pero en las tres grandes fiestas, venían todos a ayudar. Estando él con los demás sacerdotes le tocó en suertes ofrecer el incienso y ...toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso... Lucas 1:9. La multitud está cuando hay una fiesta importante. En el otro turno de Abías no habría multitud esperando fuera porque no era una de las tres grandes fiestas. Pero la clave sobre en qué turno sería nos la darán los pastores con referencia al nacimiento del Mesías, pues nacería seis meses más tarde que Juan, lo cual veremos más adelante.
Zacarías regresaría a su casa tras su servicio en el templo y Elisabet concebiría a Juan el Bautista. Esto sería en Siván, a mediados de Junio, lo que nos lleva nueve meses más tarde a su nacimiento en Pascua. Juan traía el espíritu y el poder de Elías, como le dijo el ángel Gabriel a su padre, el sacerdote Zacarías, para preparar el camino del Hijo de Dios. Jesús, como sabemos, es seis meses menor que Juan en la carne, como nos muestra el Evangelio cuando María visitó a Elisabet que estaba embarazada de 6 meses, Lucas 1:26 y María había sido concebida recientemente por el Espíritu Santo. Eso fue posiblemente en el mes de Kislev, el 24 del séptimo mes del calendario religioso Judío, y la Biblia dice que es la fecha en que es puesto el fundamento del templo. Jesús es la Piedra angular que los edificadores desecharon. Esta es la fecha de la fiesta de Hanukkah, cuando se celebra la dedicación del templo a mediados de diciembre, es también cuando se celebra la reconquista del templo por los Macabeos, y que en nuestro calendario actual es el mes de Navidad. Nueve meses más tarde estamos en Tabernáculos, a finales de Septiembre ó principios de Octubre, cuando nacería el Mesías.
José, ese año, por estar María en cinta y en estado avanzado podría no haber acudido a la fiesta de los Tabernáculos (llamada la fiesta de los Judíos) a la cual acudiría cada año como buen Judío. Sin embargo, el acontecimiento que les obliga a ir incluso con María encinta, es precisamente la orden de empadronamiento. ¿Casualidad? no existe. Todo era parte del plan de Dios para con Su Hijo y el cumplimiento de las profecías sobre Él. ...Nacería en Belén... aunque no vivieran allí, sus padres tendrían que ir.
Volviendo por un momento a Zacarías, y para estar seguros de que el turno del sacerdote Zacarías era el primero y no el segundo, necesitamos otro dato en la Biblia que nos de una prueba sólida. Esta la encontramos en la historia de los pastores que van a Belén tras oír el cántico de alabanza de las huestes celestiales. Lucas 2:15. En Israel en tiempos de Jesús el clima en invierno es muy frío, como en el resto del hemisferio norte. Los pastores guardarían los rebaños en rediles con paredes de piedra y techados por el frío, no guardarían las vigilias de la noche. A finales del verano sí es normal que los pastores estén durmiendo al raso con sus rebaños, haciendo turnos. Es precisamente después de la fiesta de los Tabernáculos que los rebaños y el ganado vuelve a ponerse en los establos.
Los pastores son símbolo de los cuidadores del pueblo de Dios. Estos guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño, que son símbolo de las almas. Precisamente por estar trabajando en la obra del Señor, los pastores espirituales, al igual que aquellos, reciben mensajes del Señor para alimentar al pueblo; si hubieran estados dormidos no les hubieran visitado los ángeles de parte de Dios. ...No temáis porque os ha nacido el Cristo... Lucas 2:10. Este es el buen pastor de las ovejas, Quien guarda a pastores y a ovejas hasta Su venida en Su Reino eterno. Y efectivamente encontraron al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre, cumpliéndose las palabras del ángel.
María concebiría pues en lo que hoy es nuestra Navidad. Si siguiéramos la celebración del nacimiento a la manera oriental, donde la fecha de nacimiento es la fecha de la concepción, volvemos a tener diciembre como la fecha de la Navidad. Lo que hoy día casi coincide con la fecha de Hanukkah.
Los reyes magos, o sabios de Oriente, vinieron a Belén, a adorar al Señor. Otro símbolo de la grandeza del Mesías, reconocido en todas partes de la tierra por aquellos que buscan a Dios y Sus señales. Seguían Su estrella. Esta estrella coincide con las fechas en las que varios eventos de carácter cósmico tuvieron lugar, como han informado variosobservatorios astronómicos, entre ellos el de la NASA.
La fiesta de la cosecha con Trompetas y Expiación antes de Tabernáculos, a la que todo varón debía acudir al templo, ese año coincidiría con el período del empadronamiento del edicto de Roma, y ese edicto no se pediría en pleno invierno, con los caminos llenos de barro, lluvia, tempestades y algunas veces nieve. Roma solía aprovechar las congregaciones de las fiestas para las recaudaciones de impuestos e imposición de ordenanzas. Estos dos acontecimientos harían que tanto Jerusalén como Belén, a tan solo 8km, estuviesen desbordados en ocupación, causa por la cual, como dice la Escritura, no hubo lugar en el Mesón para José y su esposa embarazada. Pero hay otra causa menos conocida por la cual, como veremos, hace que no solo ellos, sino muchos, estuvieran fuera de sus casas habitando en una cabaña o tabernáculo, llamada establo o sukkot.
Espiritualmente, Tabernáculos sería también la circunstancia que haría que el Mesías naciera fuera de una casa, lo que se hace cuando se celebra Sukkot, la fiesta de los Tabernáculos. Además el nombre que recibe el establo en hebreo es sukkah, que se usa igualmente para establo y tabernáculo, de ahí que la fiesta se llame Sukkot, tabernáculo. Juan 1:14 nos enseña sobre la fiesta de los Tabernáculos comparando el nacimiento del Mesías como humano, tomando un cuerpo temporal como el nuestro, para hacernos uno nuevo y eterno en el cielo, tras Su obra redentora, dándonoslo en la resurrección: ...Y el Señor se hizo carne y "fijó tabernáculo" entre nosotros... Normalmente en nuestras Biblias aparece ...y "habitó" entre nosotros... que es también literalmente correcto, pero esta forma del verbo en el Texto de la palabra "skene/os", se refiere a habitar en tabernáculos, y así consta en el Texto Griego, que puede comprobar el lector en cualquier Nuevo Testamento Griego, correspondiéndose con el significado espiritual de las fiestas del Señor. Nuestro cuerpo es el tabernáculo temporal del alma. el Salmo 133 nos recuerda el espíritu de la fiesta de los Tabernáculos, vigente en la congregación del aquellos que aman al Señor hoy y siempre.
José tendría parientes en Belén. Al viajar allí para el empadronamiento y coincidir con la fiesta de la cosecha, estarían en Belén justo antes de las Trompetas y quizá con la intención de subir a Jerusalén una vez acomodados en Belén. María debió ponerse de parto en estos días, lo que impidió que fueran al templo y así Jesús nacería en Belén, conforme a la profecía.
Jesús nació para cumplir el anuncio, la Trompeta de la Salvación, la Expiación y para mostrarnos que hace Tabernáculo con nosotros, que habita en medio de nosotros como Salvador. El significado de las tres fiestas juntas. Este séptimo mes del calendario religioso es Tishrei. En él, el sumo sacerdote ha de entrar en el Lugar Santo con una vestidura blanca en lugar de su vestidura real de sumo sacerdote. Un símbolo de que Jesús se quita Su ropa Divina para tomar la vestidura de humanidad, y un símbolo de que el sumo sacerdote se ha de quitar su estatus ante la presencia del Señor. Jesús es el Sumo Sacerdote eterno según el orden de Melquisedec, Génesis 14:17. Salmo 110. Melquisedec, sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. Hebreos 7:3.
Si el Señor nació en Tabernáculos, el primer día de la fiesta, que dura 7 días, al octavo día sería circuncidado. Pero resulta que ese día en que sería circuncidado es el día en que se celebra el regocijo en la Ley de Dios, la Torá, lo que cualquier Judío reconoce como la celebración de estar dentro del pacto con Dios, y el Mesías entraría en el pacto en Su circuncisión el octavo día, el día grande de la fiesta. Nuestros cuerpos son también el tabernáculo donde nace Cristo cuando Le recibimos como Salvador.
El Señor nace en un tabernáculo, que es símbolo de nuestro cuerpo, fuera de su reino celestial. Como la misma Palabra nos dice, y como el mismo Jesús llamaba a su cuerpo en referencia de ser levantado en tres días si era destruido. Esta es la alusión a la crucifixión, que los líderes religiosos interpretaron por el templo de Herodes.
33Y habló Yahweh a Moisés, diciendo: 34Habla a los hijos de Israel y diles: A los quince días de este mes séptimoserá la fiesta solemne de los tabernáculos a Yahweh por siete días. 35El primer día habrá santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. 36Siete días ofreceréis ofrenda encendida a Yahweh; el octavo día tendréis santa convocación, y ofreceréis ofrenda encendida a Yahweh; es fiesta, ningún trabajo de siervos haréis. Levítico 23.
Esta tercera festividad del año se divide en tres eventos. El día 1 Rosh Hashanah que es la fiesta de las Trompetas. El día 10 Yom Kippur que es el día de la Expiación. El día 15 el Shabbat, primer día de la fiesta de siete días de Tabernáculos. Al octavo es otro Shabbat especial del pacto de la Ley. 40 días después irían al Templo a la presentación del niño, conforme a la Ley, coincidiendo de nuevo con otra fiesta, Hanukkah, la fiesta de las luces en la conmemoración del templo. Estaban trayendo al Templo a Aquel que era la luz del mundo que era Cristo y que venía al Templo, para iluminarlo, precisamente lo que hacían en las fiestas.
Si el Señor nació en Trompetas, en Expiación o en Tabernáculos, queda al lector para que estudie la Biblia y demás fuentes históricas u otra índole y que ore al Señor. Lo que sí está claro es que el Señor en Su historia y en Su cometido, está directamente relacionado con el significado espiritual de las Fiestas del Señor y vendrá igualmente en una de estas fiestas.
Todas estas cosas ocurrirían si Jesús hubiera nacido en el tiempo de la Fiesta de las Trompetas y Tabernáculos. Son muchas coincidencias, demasiadas diría yo para que fuese esta la fecha, en lugar de en invierno. Desde luego los datos que hemos visto parecen no dejar lugar a dudas. Pero de nuevo lo importante es la obra de Cristo no la celebración de Su nacimiento. No piense el lector que en algún momento mi intención es la de anular la celebración del nacimiento de nuestro Señor, ni siquiera de dejar de celebrarlo en Navidad, pero los datos Bíblicos son nuestro pan, y el significado espiritual no puede quedar oculto por la tradición de hombres.
Terminaremos este apartado con una de las vivencias con el Señor en el Evangelio. Cuando Jesucristo estaba cumpliendo Su ministerio, acudió a la fiesta de los tabernáculos, la de los Judíos, y en ella, en el último y gran día, el octavo, el del pacto de la Ley, se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en Él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado. Juan 7:37.
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