jueves, 11 de septiembre de 2014

BAILANDO CONTIGO / Paco desde Barcelona, desde mi ciudad favorita ahi vivi un buen tiempo, BENDICIONES LEAN ESTE LINDO ARTICULO SU TATA MAYA

BAILANDO CONTIGO / Paco desde Barcelona

Decía Lope de Vega;. . . verdad es que al danzar el alma de la hermosura, que más que el rostro, procura persuadir y enamorar.
bailando contigo
Lialdia.com / *Paco Aguilar i Espada / Barcelona/ España/ 9/11/2014 – Estaba escribiendo sobre un papel cualquiera tratando de poner rima a unos versos mientras escuchaba un bolero,. . .uno de esos clásicos como “María Dolores”, que tantas y tantas veces escuché, muchas de ellas por mero gusto,. . . otras veces por sentirlo mientras bailaba:
“Dios te ha dado la gracia del cielo, María Dolores
y, en tus ojos, en vez de mirada, hay rayos de sol.
Déjame que te cante morena, de mis amores,
un bolero que ensalce tu garbo
y es tan español. . .” 
BAILANDO CONTIGO. . .
¿Quién no ha visto danzar al mar con la brisa, o en las noches despejadas observar el parpadeo incesante de las estrellas en el firmamento?
Una estrella bailaba y bajo su luz nací. . . (Shakespeare)
Si el ritmo o el encanto de la música seducen el conmovido interior de quienes la siguen,. . .la letra destapa requiebros poéticos que persuaden románticamente a quien comparte baile contigo:
 “Te mueves mejor que las olas
y llevas la gracia del cielo,
la noche en tu pelo
mujer española,. . .
. . .tus ojos son tan pintureros,
que cuando los miro de cerca
prendido en su embrujo,
soy tu prisionero. . .“
. . .tatareando, casi en silencio, transmites sensaciones al oído de tu acompañante que hablan por ti. Entonadas palabras que, quizás con sencillez, nunca dirías con mejor oportunidad,. . .en la íntima complicidad de un apretado y estrecho bailar:
BAILANDO CONTIGO

¡Tu blanca sonrisa, el suelto pelo!
. . .así miraba aturdido,
como tu cuerpo ceñido
con el más suave terciopelo,
me atraía encendido.

Sentí sobre mí tu mano
y gocé del placer primero,
de aquel calor milonguero
tan sensual y cercano
que a compás, gozarlo quiero:

¡De tal gozo no me libre Dios!
. . .tu pecho contra mi pecho,
con el deseo satisfecho
escondido entre los dos
 en el abrazo más estrecho:

¡Ay de mis manos inquietas!
. . .que mantienen prietas
las formas de tu contacto,
y aún de avaricia repletas
acarician de suave tacto:

¡Ay del latido íntimo
que a ritmo se eleva!
. . .sabiendo donde me lleva
aquel éxtasis último
que mi nuda pasión prueba:

¡No es frenesí sino fuego!
. . .lo que provoca el sudor
del juego embaucador,
al que encendido me entrego
con placer embriagador.

Si hasta aquí he venido
al vaivén de tanta ventura,
es por ella que aún perdura
este fuego mantenido
en mi encendida aventura.

01/2014 (quintillas)

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