Aunque pueda parecer mentira, se desconoce si por edad o cabezonería, el iraní Amoo Hadji decidió hace 60 años, cuando en concreto tenía 20, que no iba a bañarse nunca más en su vida. Vive desde entonces alejado de la civilización. Decidió que el agua y el jabón no eran para él. Ahora, a sus 80 años, vive lozano y envuelto de tierra y restos de muchos años y, lo que parece aún más sorprendente, sin contraer ninguna enfermedad extraña. Nadie sabe por qué tomó la determinación de no volver a lavarse nunca más. Eso sí, la historia escatológica de este hombre no acaba ahí y sus excentricidades le llevan a pasar su tiempo fumando estiércol en una enorme pipa construida con restos de una cañería. Además, lleva una convivencia con su entorno natural un tanto primitiva, puesto que además vive en una sucia cabaña, como era de imaginar, según informa la agencia de noticias iraní IRNA. Se trata de una pequeña casa improvisada de ladrillos a las afueras del pueblo Dezhgah, en la provincia de Fars Dehram, en Irán.
Vive de comer animales muertos y si consigue cigarrillos, los fuma de cinco en cinco. Las horas del día las pasa tumbado en un hoyo en la tierra; si hace mucho frío, se pone un extraño casco en la cabeza. Como es evidente en las fotos, la piel de Hadji se ha llenado de escamas, producto de la suciedad acumulada. Así, Amoo Hadji posee el récord de persona que más tiempo lleva sin bañarse. Ha ganado, por mucho, a Kailash Singh, de la India, que lleva 39 años sin practicar el limpio ritual, de quien ya hablamos en Extraconfidencial.
En este video pueden verse todas las imágenes que han proporcionado sobre el iraní: <iframe
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