Querido amigo Mario
Desde hace unos 3 meses y por diversas razones, no atiendo el correo electrónico y las cosas relacionada, de manera continuada y complete. Por tal debo tener muchos avisos y correos sin responder.
Ahora me acerco a ti con mucha estima fraternal y deseos de abrazarte.
Ocurre que desde mi ultimo cumpleaños 74 decidí liberarme de la presión a la que estaba sometido por unos mil correos diarios que me impedían meditar y escribir textos literarios.
Te pido muy encarecidamente que me entiendas y me abraces con un abrazo que crece desde que nos conocimos.
Ernesto Kahan
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